sábado, 19 de septiembre de 2009

pop, ¡plop!, ¡paf! (se acabó)

pop:

residuos de la sociedad sean

plástico, liquidos, sólidos o gaseosos el estado implica solo un detalle, destilando colorante amarillo patito o verde limón.

sos tan pop dear society que se destiñen tus ropas sobre tus habitantes condenándolos a a considerarte objeto de culto, fetiche nocturno o adicción masoquista de lamer alfileres sentado en la vereda (gracias girondo por esa liberación).

el telefono que suena inclemente campanazos regulares, buscando al interlocutor, eslabon de la cadena para que se cierre la red sea vos sea mi, vosotros y ellos o nosotros sin ustedes y quien sabe cuantas personas que conjurán el verbo para la anestesia de estar conectado sin percibirlo.

la pantalla: el reflejo de los dioses paganos, la búsqueda de la eternidad instantánea descartable, la aspiración desmedida a hacer para ser y no viceversa, en realidad ni siquiera así ya.

los flashes, la música (si lynch, ya se, there is no band) todo tan subido a un color nauseabundamente rojo colorete (¡agh!): la actitud de warhol que ahora se vende en masa como hubiese deseado este gurú de lo descartable. (sin embargo la intervanción sobre marylin...)


¡plop!:

la caída de los personajes de condorito ¡plop! cuando se han sentido timados, defraudados o cuando evidencian mediocridad o estupidez en algún comentario. caída que presenciamos cuando nos deciden vender envasada cierta felicidad líquida química o quien sabe qué cosa.

puede cambiar de canal se le permite hacerlo se le permite hacerlo. no está impedido de usar esa capacidad de girar una perrilla (uy! que atrazado que estoy si ahora todo es digital) bueno de apretar un botón de su control remoto para respirar y evitar que lo sigan ahogando. así se daría cuenta que el plástico, la pantalla y la necesidad compulsiva de hablar sin comunicar, se acaba y usted hará ¡plop! y se reirá la risa de cuando uno despierta ileso del sueño o pesadilla, como más guste, para entrar en el sueño de al lado más interesante aunque, déjeme decirle, más complejo.


¡paf! (se acabó):

a modo de epílogo, mi cabeza me pregunta por qué no puedo ser más narrativo, por qué tengo frases tan cortantes, tan angulosas que destruyen una posibilidad de continuidad como la fluidez de los pensaminetos durante el viaje en subte colectivo o tren, diálogo interno le dicen (tal vez sea el resultado de mi gusto por el expresionismo musical, de líneas melódicas ásperas). pero el juego de ser (pop o no pop) tiene una meta una llegada aunque en este no sabemos si se gana o se pierde, sólo que se acaba.

2 comentarios:

  1. Profesor queriamos agradecerle por su colaboración en la realización de la entrevista. Nos fue muy útil y gratificante contar con su ayuda. Esperamos que los alumnos puedan apreciar a la música más allá de los límites curriculares y la vean como parte de la vida misma, una compañia. Ese fue desde un primer momento nuestro objetivo. Saludos, equipo de trabajo.

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