sábado, 28 de noviembre de 2009

mal soneto 1

la pesadumbre repentina,
la ida y las incontables venidas:
estarás desnuda esperando el placer
y sin embargo tus ojos duelen...

a un paso te encontrás del gemido
lo efímero en tu piel se derrama y no hay duda
del diálogo interrumpido por respiraciones
y el silencio y lo esquivo de este llanto persistente

las imagenes saturan abruman
tu piel se va oscureciendo a medida que las luces
bajan deseandote en la oscuridad

la caída es lenta y dulce
la caída es dulce y contínua
esperás y seguramente es la distancia...

martes, 24 de noviembre de 2009

con una falta tal de gente con la que coexistir, como hay hoy, ¿qué puede un hombre de sensibilidad hacer, sino inventar sus amigos, o cuando menos, sus compañeros de espíritu?

fernando pessoa, a propósito de la heteronimia

sábado, 21 de noviembre de 2009

san juan 2


foto tomada en zonda provincia de san juan el 14 de noviembre del 2009

san juan


tomada en el departamento de zonda, provincia de san juan el 14 de noviembre de 2009

miércoles, 18 de noviembre de 2009

grietas 3


aridez,
sequedad en la boca, la inminencia del viento
mas en el alma que en la piel
un espacio intermedio que permite la duda
que habilita un lugar menos superficial
la lujuria de lo extraño en su nombre
el reflejo buscado en los espejos
grietas sin mas que permiten observar las desuniones de los miembros
estarás parada en el algun lugar mientras la tierra aqui se parte
y no hay lugar para desterrar los llantos...
ese verso o idea o concepto o como quiera llamarsele (de seguro hay tecnicismos) que publiqué en letras grandes me viene dando vueltas hace rato
e insisto con publicarlo en le face ya lo hice y otra vez lo hago en el blog:

soñaré con que estas iluminada...

martes, 17 de noviembre de 2009

visiten este blog: www.elprismaconquetemiro.blogspot.com
soñaré con que estas iluminada...

lunes, 16 de noviembre de 2009

iluminación

de repente todo se ilumina y surgen los colores propios del sueño... en ese instante de conexión, que no son más que luces o quizás sólo una, te acercas a la vereda de las pesadillas arrancandome de su sutil dominio nocturno, para que todo ceda ante el sueño más leve de verte, simplemente, extrayendo palabras, para que el instante de nombrarte se haga fácil y despertar innecesario.