domingo, 24 de enero de 2010

distracción

-tomaré un té mientras escucho chopin, alguno de sus conciertos; leeré el diario y me dedicaré a completar sodukus-
él estaba afuera, de compras por el sindrome de la heladera vacía, crónico ya en su rutina. llovía levemente.
- luego de seguro dormiré un rato y soñaré alguna cosa que seguro no recordaré o tal vez sí-
la precipitación se iba convirtiendo en algo denso y sólido, en una especie de granizo leve que casi no causaba problemas.
-me esperan mails por responder y cadenas molestas por borrar, tendré que llamar a la compañía de cable para un reclamo-
lo que en principio fue leve llovizna, ahora era precipitación violenta. él, absorto en sus pensamientos caminaba tranquilo, mientras todos corrian a resguardarse.
-no tengo que olvidarme de darle de comer al gato, porque ayer no comió,pobre; enviarle flores a Julia que cumple años y preparar las clases de mañana-
sangraba a borbotones. la chaqueta beige se había teñido de un rojo vibrante. la tierra temblaba y el asfalta comenzaba a levantarse peligrosamente. la ciudad era de repente un caos.
- va a ser necesario que compre más vino para la cena de mañana, depositar dinero en la cuenta corriente y visitar al tío Carlos, hace dos semanas que está internado y todavía no tuve tiempo de verlo-
un rayo enorme lo impacta de lleno haciéndolo volar varios metros por encima del suelo para caer con la cabeza contra el cordón de la vereda.
-tendré que suspender el turno con el médico- pensó antes de morir.

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